Cuando el francés salió de Fórmula Uno después de una breve estancia en 2009, era difícil prever que regrese.
Sin embargo, tres años más tarde, se encontró posando para las fotos en boxes del sábado, habiendo llegado a cuatro décimas del segundo rozando la Pole Position. En un principio, el equipo había eclipsado a Grosjean al contratar a Kimi Raikkonen por su alto perfil, el cuál quedaría en la 18ª posición en la Clasificación.
"Nunca te rindas. Esa es la lección", dijo un jubiloso Grosjean. "No es un sueño, lo hicimos, y podemos estar orgullosos de ello."
Grosjean llegó a la F1 en 2009 en las peores circunstancias imaginables. Fue a parar al equipo de Renault - el precursor de Lotus - después de que Nelson Piquet Jr., había sido despedido y como consecuencia del escándalo 'Crashgate' de Singapur, que causó más adelante para Renault, sacar como dueño y jefe del equipo a Flavio Briatore, prohibiéndole estar en este deporte de forma indefinida.
En el papel poco envidiable y como compañero de equipo Fernando Alonso, Grosjean hizo una sucesión de errores de novato, y cuando salió a finales de temporada, se suponía que sólo se uniría a la larga lista de pilotos que se les dio una oportunidad, pero no la aprovecharon al máximo.
Sin embargo, el francés se recuperó de manera impresionante y ganó la serie GP2 en el 2011, para aumentar sus posibilidades de una recuperación para la F1.
Había una larga lista de candidatos para ocupar el segundo asiento de Lotus en esta temporada que habían dejado los dos pilotos de 2011, el rico patrocinador ruso Vitaly Petrov y el brasileño Bruno Senna.
Grosjean saltó delante de ellos, en gran parte a causa de su nacionalidad francesa, con el proveedor de equipo de petróleo y el patrocinador Total, y las ganas de éste de una presencia gala en el equipo.
"Algunas personas creyeron en mí en los momentos más difíciles y hoy estoy de vuelta, casi en la cima", dijo Grosjean hoy.
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